Por eso, cuando des limosna, no toques trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa.”
Mat 6:2
Entre los muchos temas todavía poco explorados por la historiografía sobre la Iglesia novohispana es el de la limosna. Tal vez porque parece demasiado banal, o tal vez porque hoy en día el término tiene incluso cierta connotación peyorativa. Sin embargo, en el Antiguo Régimen, no era de lo más común que grandes obras públicas se construyeran "de limosna", o que grandes personajes de la sociedad vivieran de ella. "La limosna concernía todas las empresas consideradas útiles al público y era practicada por todas las categorías sociales", nos recuerda atinadamente la profesora Annick Lempérière en una obra reciente (Entre Dieu et le roi, Les Belles Lettres, 2004, p. 42).
Al referirnos al título de este artículo surge la pregunta: ¿Cuáles son las falsas limosnas? la respuesta básica sería: Son aquellas contribuciones a la iglesia y a los pobres las cuales se sustentan bajo interpretaciones humanas que se hacen de la Biblia. Veamos que nos sigue diciendo la profesora Annick Lempérière, como desde el punto de vista de la iglesia católica en América Latina tenemos por ejemplo: “a los curas auxiliares de las parroquias en 1762, quienes aseguraban que las grandes iglesias barrocas del siglo XVIII habían sido construidas a costa de limosnas”1
Además, estas servían para sufragar desde la celebración de las misas, los oficios y las fiestas hasta los gastos de la cera, vino, hostias, músicos, fuegos artificiales, inclusive, pagar instrumentos que ayudaban a la salvación de las almas (…) asimismo el clero vivía en buena medida de limosnas. Existen religiones que no tienen ningún interés en saber la procedencia de las limosnas.2
Pero ¿qué dice la Biblia acerca de las verdaderas limosnas?
El concepto “Limosna” que se utiliza en el nuevo testamento se puede definir como: la compasión que se tiene por el pobre, ejercida a través de la beneficencia, es decir, la ayuda social o económica desinteresada que se presta a las personas que carecen de recursos económicos. Sabemos que los sacrificios que le agradan a Dios son aquellos que se hacen en obediencia para ayudar a los necesitados (Heb. 13:16); la beneficencia debe de ir acompañada de amor hacia Dios sobre todo y después a quién se le va favorecer (1 Co 13:3), haciéndolo de esta forma serán como sacrificios de olor grato delante del Señor.
Debemos entender que la limosna no es lo mismo que ofrenda o diezmo. La Biblia dice claramente en Salmos 112:9 (RV95) “Reparte, da a los pobres; su justicia permanece para siempre; su poder será exaltado en gloria.” Según el versículo anterior las ofrendas deben distribuirse en forma ordenada, primero lo que le pertenece a Dios (Mt 22:21), su diezmo y sus ofrendas; para luego dar a los pobres. Las santas escrituras nos enseñan esa diferencia en el caso de aquella mujer que derramó un frasco de perfume de mucho valor sobre la cabeza del Señor Jesús, “al verlo los discípulos se indignaron” y preguntaron por qué en lugar de haberlo derramado sobre Él, no se vendió para dar el dinero de la venta a los pobres; el Señor al darse cuenta, les dijo que no molestaran a aquella mujer porque una buena obra había hecho con Él, derramándolo como una ofrenda de adoración, además les dijo que a los pobres siempre los tendrían entre ellos, pero ese acto había sido para prepararlo para su sepultura (Mt. 26:6-12). Otro caso que respalda esta diferencia, es cuando el Apóstol Pablo luego de varios años recorrer países haciendo la obra, regresó a su país, trayendo con él, una ofrenda al templo del Señor y dio limosnas al pueblo (Hch. 24:17-18).
Las limosnas son obras de justicia, estas no deben darse para obtener el reconocimiento de los hombres, sino darlas en secreto para ser agradables delante de Dios (Mt. 6:1-4). Se debe dar de lo que se tiene (Luc. 12:33), no como se hace en la actualidad según vemos el caso de iglesias católicas como “la catedral de la ciudad de Ribeirao Preto (a 313 kilómetros de Sao Paulo, Brasil) en donde se acepta que sus fieles depositen la limosna con tarjeta de crédito provocando que muchos se endeuden al utilizar dicho sistema dicho sistema está siendo utilizado frecuentemente por las iglesias hoy día, incluso cristianas 3.
Muchas personas creen que con las limosnas se suplen todas las necesidades del pobre, olvidándose que éstas atienden principalmente al cuerpo; veamos de esto un ejemplo en el libro de Los Hechos 3:1-12, en donde había un cojo de nacimiento que pedía limosna, la cual al recibirla obtendría solo un beneficio temporal, por el contrario, recibió del poder de Dios a través de los apóstoles Pedro y Juan, el cual lo hizo levantarse, saltar y alabar al Señor.
Las limosnas potencializan otras virtudes, como en el caso de Tabita, quien hacia sinergia entre sus buenas obras y sus limosnas (Hch. 9:36), por el amor que ella demostró ayudando a muchos necesitados obtuvo agradecimiento el cual se hizo notorio cuando ella falleció, y los discípulos del Señor en Jope enviaron a dos hombres para que el apóstol Pedro atendiera sin tardanza esta desgracia (Hch. 9:37-38). Otro ejemplo es el del Centurión Romano Cornelio, hombre piadoso y temeroso, quien hacia constantes limosnas las cuales potencializaron sus oraciones que fueron escuchadas y tenidas en memoria delante de Dios, provocando que el Señor se apiadara, al enviar al apóstol Pedro para que predicará el evangelio y en consecuencia llegara la salvación a él y a su casa (Hch. 10). Llegará el día en donde El Señor traerá a memoria nuestras limosnas (Mt. 25:35-40).
Notas
2 Diario la Jornada de México: Aguascalientes, 19 de septiembre. El obispo local, Ramón Godínez Flores, aseguró que la Iglesia católica no tiene la obligación de investigar el origen de los recursos que recibe por concepto de limosnas, aunque provengan del narcotráfico, pues el dinero “se purifica” con la buena intención de ayudar. Además reconoció que la diócesis a su cargo sí ha recibido narco-limosnas. http://www.jornada. unam.mx/2005/09/20/index.php?section =politica&article=022n1pol
3 (EFE) Una catedral brasileña recaudará el diezmo mediante tarjeta de crédito http://forocristiano.iglesia.net/archive/index.php/t-33933.html.
Comentários