LA LEY ANTIDISCRIMINACIÓN POR ORIENTACIÓN SEXUAL
En el mundo aún existe una discrepancia acerca del tema de orientación sexual, de tal modo que dentro del marco legal a nivel mundial vemos que existen dos extremos: por un lado una aceptación sin censura y por el otro un repudio absoluto. Derivado de estos extremos se han creado leyes que buscan proteger los derechos de las lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT); y como contraparte, leyes que condenan este tipo de conducta.
La orientación sexual designa la capacidad individual de sentir una profunda atracción emocional, afectiva y sexual por personas de un género diferente, del mismo género o de más de un género, así como de mantener relaciones íntimas y sexuales con ellas.
Debido al rechazo y desacuerdo que ha existido dentro de la sociedad contra las personas LGBT (este término designa a las lesbianas, gays, bisexuales y personas transgéneros), se han creado leyes que buscan proteger a estas personas de la discriminación por motivos de preferencia sexual. Estas son leyes que penalizan y condenan a quienes discriminen parcial o totalmente a estas las personas.
Aunque parece que la idea inicial es brin-dar protección a estas personas, considerando que han sufrido maltrato e incluso violencia de parte de personas homofóbicas (personas que odian a los homosexuales), al final la legislación que “busca proteger” está abriendo las puertas a una degeneración y depravación sexual.
De ninguna manera aprobamos el odiar a quienes padecen este tipo de cautividad; sin embargo, tampoco podemos aprobar aquello que está desaprobado por Dios según su Santa Palabra.
Entonces, lo que aparenta tener un buen propósito, traerá muchos males sobre el mundo. ¿Por qué? Recordemos que antes de la destrucción que vino por medio del diluvio (Días de Noé) y de la destrucción que vino sobre Sodoma (Días de Lot), hubo una depravación generalizada de tipo sexual, es decir que la sociedad de aquel entonces toleró aquello que era abominación para Dios. El Señor Jesucristo enseñó que el tiempo de su segunda venida sería como en los días de Noé y los días de Lot (Lucas 17:24-30). Es decir, que para que exista una aceptación de parte de la sociedad mundial, se tienen que crear leyes que condenen a quienes desaprueban esta conducta inmoral con el fin de obligarlos a tolerar lo intolerable.
¿DE QUÉ MANERA AFECTA ESTO A LA IGLESIA?
Si en el marco legal se considera discriminación predicar abiertamente señalando lo que en la Biblia se conoce como pecado; y si la Iglesia se niega a participar y/o permitir este tipo de conducta, cuando según la legislación del mal esto es considerado delito, entonces la Iglesia sufrirá una persecución legal. De hecho, esto ya está sucediendo en países o estados en donde legal-mente existe la penalización en contra de este tipo de “discriminación”.
Según estadísticas (Wikipedia), actual-mente existen 16 países que a nivel nacional han consentido legalmente el matrimonio entre personas del mismo sexo, sin contar aquellos países en donde parcialmente ha sido aprobado. Países en su mayoría de los continentes de América y Europa, ya que en el caso de Asia y África, las relaciones sexuales consentidas entre adultos del mismo sexo se encuentran penadas en el ordenamiento jurídico de al menos 75 estados, de los cuales seis prevén la pena de muerte como castigo para estas conductas a nivel nacional. En estos países no existen leyes de antidiscriminación por orientación sexual. Sin embargo, en los países en donde se ha permitido legalmente el homosexualismo, sí existen leyes que atacan la discriminación de esta naturaleza.
Por ejemplo, en Canadá existe prohibición completa de todo tipo de discriminación contra homosexuales. En México ocurre lo mismo a nivel nacional desde el año 2003. En Estados Unidos es lo mismo, aun-que las leyes varían dependiendo el estado. En Suramérica el 70% de los países tienen leyes de antidiscriminación, dentro de los cuales Perú por ejemplo castiga con pena de cárcel de dos a cuatro años este tipo de “delito”. En Centroamérica incluyendo a Guatemala, también existen ciertas leyes de antidiscriminación contra homosexuales, aunque no tan abiertas o estrictas.
El problema es que, según el marco legal de antidiscriminación a la conducta inmoral, se considera delito predicar o enseñar con la Biblia en la mano diciendo que Dios desaprueba esta clase de pecado y es considerado homofóbico quien lee alguna porción de la Escritura que hable en contra del homosexualismo.
De la misma manera se considera discriminación que un pastor se niegue a casar a dos personas del mismo sexo. Veamos al-gunas noticias:
(09-07-13) INGLATERRA.- Tony Miano, un comisario retirado de Condado de Los Angeles, California, fue arrestado en Londres, por predicar en contra de la inmoralidad sexual tanto en heterosexuales como homosexuales, en el centro de Wimbledon. (Acontecer Cristiano).
(24-07-13) HONDURAS.- El pastor evangélico, Evelio Reyes recibió medidas cautelares por parte de un juez de los Tribunales Unificados de Francisco Morazán, luego de que el Ministerio Público presen-tara una acusación en su contra por el su-puesto delito de discriminación en perjuicio de la comunidad lésbica-gay. (Mundo Cristiano).
(23-10-14) Idaho, EEUU- funcionarios de la ciudad han dicho que dos pastores cristianos tienen que celebrar las bodas entre personas gays o se enfrentan a multas y penas de cárcel, debido a que una pareja gay pidió a los pastores Knapp que los ca-sara. Los Knapp educadamente les dijeron que no podían hacer eso. Los Knapp ahora enfrentan una pena de 180 días de prisión y $1,000 de multa por cada día que se nieguen a celebrar una boda gay. (Acontecer Cristiano).
Así como estas hay muchas noticias que nos muestran que hay una legislación que a lo malo le llama bueno y a lo bueno le llama malo, porque considera delito predicar la Verdad y tolera lo que es abominable ante los ojos de Dios. Pidámosle al Señor aquel poder que derramó sobre quienes fueron sus testigos en el principio, para poder predicar con valor y sin temer a la persecución legal. ¡¡Maranata!!
POR: HILMAR OCHOA
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